Videojuegos de cero a mil se hizo por segunda vez y en solo cuatro encuentros logramos maravillas. ¡Entre mate, Don Satur y mate, miren las cosas que lograron!
Beethany (Paula Díaz, Xavier Cruz, Matías y Mica)
Sabían que si las abejas se extinguieran, la humanidad sobreviviría solo 5 años más y patapuf? Así de importantes son en el ecosistema.
Además, nos enteramos que una abeja produce en toda su existencia una cuchara sopera de miel. Recuerden esto cuando estén cuchareando del tarro, cada bocanada que se zampan es el trabajo de toda una vida.
Aparte del videojuego, para Beethany pensaron hasta una expansión en cómic.
Los caminos de la vida: life’s a journey, not a destination (Agustín Emperador, Diego Montecalvo y Thiago Zanotti)
Simula las etapas de la vida, desde la infancia a la vejez. Cada nivel es una etapa y el jugador debe resolver los desafíos específicos en forma de puzzles.
Caos a domicilio (Josué Dionofrio, Lucas Nicolás Sachetti Mella, Bruno Gagey, Alejandro Barrero y Matías Bertelli)
Sos un repartidor de una app de comida precarizado que circula por el infierno que es la ciudad.
Conflicto cetáceo (Camila Brugnoli, Rodrigo Castagnari y Analía Rodriguez)
Un juego inspirado en la rebelión de Gladys, la orca que lidera ataques a embarcaciones en el Mediterráneo.
Dos de los integrantes del equipo que son diseñadores industriales armaron los barcos y las ballenas en la impresora digital. Una belleza.
El último día no podían faltar los premios, así que tiramos un d20 para ver quién se alzaba con una revista Ludorama #2, un Mazo de prototipado de El dragón azul y con uno de nuestros libros insignia Diseño de juegos en América latina 1: Estructura lúdica. ¡Qué cara de ganadores!
Y va un agradecimiento a la gente del CCR que estuvo a disposición para que todo salga bien.