Cuando diseñamos el taller, quisimos que fuese diferente a todo, y por eso elegimos crear una historia colectiva entre los asistentes. Porque juego y narrativa van de la mano, al fin y al cabo. Utilizamos Twine para montar los distintos puntos de vista de cada héroe de la aventura.
«Podríamos haber elegido cualquier bar de la avenida para celebrar nuestra buena fortuna, pero en ninguno nos sentimos tan a gusto como en la vieja taberna. Las paredes cubiertas de paneles metálicos desprenden partículas de cromo y bronce, contaminando nuestras bebidas con un sabor acre. Bombillas de luz agónicas cuelgan del techo, apenas iluminando el ambiente e invitando a la consumación de todo tipo de ilícitos. Ocupo mi lugar alrededor de la mesa y me recuesto en el asiento. Realmente me siento en casa.», dice William «Will» Eldritch, el personaje que lleva Agustina Piñeiro. Y eso es solamente un ejemplo.
Las Crónicas presentan una historia en branching, es decir ramificada. A este texto todavía le faltan descripciones y tenemos ganas de continuarlo con las historias que surjan en los siguientes talleres, a ver qué sale. Por «dentro», una historia interactiva hecha con Twine se ve como en esta imagen:
Aquí pueden curiosear las crónicas de Matar al Dragón.
A prestar atención: Muchos caminos de las crónicas están sellados. La aventura principal comienza en Ciudad Diesel.
Realmente nos divertimos un montón, aprendimos y debatimos acerca de las nuevas formas narrativas.