1951
Nueva York
Una idea que demora en llegar
En Estados Unidos, Rudolf Heinrich Baer es conocido y reconocido. Conocido como Ralph H. Baer tras adquirir la nacionalidad de ese país, y reconocido como autodidacta, experto en tecnologías de radio y televisión, veterano de guerra de la sede de inteligencia militar del ejército norteamericano en Londres durante la Segunda Guerra Mundial y licenciado en ciencias de ingeniería de televisión en Chicago.
Ha inventado una diversidad de electroequipos médicos. Ahora, trabaja en Loral Electronics, en el barrio del Bronx, diseñando señalizadores de líneas de alta tensión por encargo de IBM. Sin embargo, su pasión es la televisión y, cuando le piden diseñar un nuevo aparato con tecnología mejorada, emplea toda su experiencia. Descubre que además de recibir una señal de radio con imágenes en movimiento, la pantalla puede usarse para dibujar líneas horizontales y verticales, retículas y colores.
Es algo único. Ralph empieza a creer que la televisión debería servir para algo mejor que mostrar espectáculos bobos, y la idea le queda dando vueltas en la cabeza los siguientes quince años, hasta la primavera de 1966.