Epílogo
2095
Hebei Sheng, China
El tiempo del ensueño
Al atardecer, el crucero llega flotando suavemente y se posa con delicadeza en la arena teñida de verde. Descienden dos hombres muy altos, abrigados con sacos oscuros, y se quedan mirando la playa ventosa, completamente desierta a excepción de sí mismos. Poco más allá de las dunas, apoyados sobre la roca, se levantan edificios, torreones y cúpulas que parecen extenderse hasta el horizonte. La ciudad luce igualmente solitaria.
—¿Te acordás cómo era? –pregunta uno.
El otro afirma con un movimiento de cabeza y enciende su digicórnea. La vista desaparece tras las nuevas imágenes compartidas que acuden a los ojos de los hombres. De repente, hay un millar de personas bajo el sol, y largas caravanas de vehículos se desplazan en todas direcciones sobre las lejanas autopistas y avenidas. Se oyen sonidos de voces, el rumor de motores, música. El recuerdo perdura unos segundos, luego desaparece y los hombres vuelven a estar en la playa helada.
—Los robots dicen que en menos de veinte años no quedarán humanos en ninguna parte.
Uno de los hombres da unos pasos en dirección a la ciudad. Los tatuajes de la nuca pulsan con señales luminosas, el único agregado estético que se permite en sus extensiones corporales.
—Ni siquiera podemos estar seguros –dice, sin volverse hacia su compañero– de que ahora mismo no vivamos en una simulación. Quizás estamos dormidos por ahí, en uno de esos sarcófagos de cristal.
—Por favor, eso es tan absurdo como decir que vos o yo podemos ser personajes en las simulaciones de otros.
—Así es, ya no podemos saberlo. –Extiende los brazos–. ¿Esto es real? Quizás no somos personas, o simplemente huimos como hacen todos para vivir en otra realidad más estimulante.
El hombre da un nuevo paso, y otro, hasta que un mensaje sonoro aparece en el aire delante de sus ojos.
Ciudad del Placer de Nandaihe descubierta
2.500 puntos
Ahora se gira hacia el otro.
—¿Lo has visto? La realidad es que no podemos saber si ese mensaje apareció porque estamos conectados desde embriones con las computadoras o porque el sistema entero es así. Tengo recuerdos de cosas que no sé si he vivido en persona. Realidad es un término difícil.