1977
Norridge, Illinois
El sueño de volar
Con veintitrés años, Bruce Artwick escribe su tesis sobre cómo representar un modelo de vuelo de aeronave en un procesador 6800. Ha estado estudiando ingeniería en computación, donde aprendió a programar un PDP-11, y luego ingeniería eléctrica. Pero ama volar, y en el poco rato libre toma clases de piloto. Por las mañanas va en bicicleta a la Universidad de Illinois, por las tardes la sobrevuela en un Cessna.
La tesis lo lleva a programar un simulador de vuelo civil –el primero de la historia– para una computadora Altair 8800, y en 1979 lo rehace para el procesador 6502 de la Apple II. Y así despega con viento a favor. En 1980 ya vuela en la Tandy TSR-80. Una nube de pilotos virtuales revolotea en todas partes el día que Artwick firma contrato con Microsoft, que quiere un producto digno de la potencia de los procesadores de IBM. Microsoft Flight Simulator nace en 1982, con todavía humildes gráficos CGA pero con destino feliz: durante casi tres décadas será amado por millones de entusiastas del pilotaje. Es un simulador, y por lo tanto no cualquiera lo domina o lo entiende, pero se vende como videojuego.
En los años siguientes habrá muchas versiones, cada vez mejores, que agregarán más de veinte mil aeropuertos del mundo y recrearán el paisaje allá abajo con fotos satelitales y simulación del clima; será asombroso pasar volando sobre la misma ciudad donde se vive y comprobar que si llueve en la realidad, llueve también en la pantalla. A pesar de su éxito, de una hermosa comunidad de entusiastas y de las diferentes versiones simples y profesionales, de vuelo civil y de combate, MS Flight Simulator nunca recibirá certificación de la Administración Federal de Aviación hasta su descenso final a tierra, en 2009. Ese honor lo tendrá su principal competidor, X-Plane de Laminar Research, hijo del piloto Austin Meyer, experto en los cielos de South Carolina. Tan sofisticado será que en 2017 este simulador sobreviviente podrá calcular con inusitada perfección el efecto de flujo de aire sobre el fuselaje de los aviones, helicópteros, drones, cohetes y otras aeronaves de su amplio repertorio.