1954
Kioto
Huelgas
Desde los 22 años, Hiroshi Yamauchi dirige la compañía familiar. Ha debido interrumpir su carrera en la universidad de Waseda, donde se lo pasaba en grande más que estudiando. Regresó a regañadientes a la antigua capital a reemplazar a su abuelo. Enfermo de gravedad, Sekiryo ya nunca podrá salir de la cama.
El espíritu entre soberbio y socarrón de Hiroshi no gusta en las tripas del taller. Los empleados ven con desconfianza que los dirija alguien tan joven, descontrolado y sin experiencia, imagen contrapuesta a Sekiryo. Esto enfurece al nuevo mandamás, que entonces vuelca todo su orgullo y su ímpetu a dirigir la compañía. Decide fusionar las sociedades bajo un único nombre, Nintendo Koppai, y muda a sus ciento diez empleados a un nuevo edificio mucho más amplio en el barrio de Higashiyama, a pesar de la delicada situación económica y de los sueldos que demora en pagar. Los sindicatos internos no tardan en hacer su movida. Pronto sufre las primeras huelgas, algunas de hambre incluso, y el joven director ejecuta los primeros despidos.
