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La Tierra
World Reset
Los hombres se han ido. El mundo ahora es un lugar pulcro, ordenado. Las ciudades se encienden en mil colores durante las noches de verano, los ríos se cubren de barcazas automáticas que circulan sin pasajeros, de farolas que flotan en memoria de otro tiempo. Los robots, incansables, producen, reparan, crean obras artísticas, procesan. El mundo es perfecto.
La exploración espacial se ha detenido. No tiene objeto ir más allá de la Tierra. La humanidad prefirió soñar una realidad mejor. Al principio habían sido los humanos más empobrecidos, y luego de largos conflictos, todos, incluso los ricos. Se habían ido paulatinamente. Cada año, millones se entregaban a las máquinas de realidad virtual. Pasaban días sin despertar, luego meses. Hasta que el último humano dejó de volver.
Ahora los robots toman la decisión más lógica. Las consciencias se almacenan en un único bloque cuántico, y se producen diez copias de seguridad. Una se entierra en la Luna. Luego colocan las restantes nueve losas negras de pie en el centro de las ciudades más grandes, a modo de monumentos, y dejan de reparar, construir y progresar. Y así el mundo se va cubriendo de verde en su viaje hacia las estrellas.
