1980
Simi Valley, California
La madre de las aventuras gráficas
Por dos semanas no le dan descanso los Williams al teletipo en el que juegan Colossal Cave Adventure. Nunca vivieron una experiencia similar, y por eso buscan más. Pero no hay. Entonces Roberta, con veintisiete años, decide escribir su propia historia interactiva. Le encanta Agatha Christie, sobre todo su novela Diez negritos. Convence a su esposo, Ken, bueno para la programación, y se enfrasca en inventarse una historia de detectives. También se le ocurre que sería bueno acompañar los textos descriptivos de cada situación con ilustraciones, para aprovechar la magia del nuevo computador Apple II que ha traído Ken de su oficina en IBM.
La chica dibuja setenta escenarios, que apenas son líneas sobre un fondo oscuro, pero que avivan la imaginación. Meses después la primera aventura gráfica que conoce el mundo sale a la venta en las librerías de California. Mystery House se consigue en diskette de 5¼”, con un manual impreso y dentro de su ziploc, por veinticuatro con noventa y cinco dólares, y se vende once mil veces en menos de un año. Enseguida los Williams se nombran On-Line Systems y siguen trabajando. Pronto serán Sierra On-Line, cuando se muden a Coarsegold, cerca del Parque Nacional Yosemite, y vean las sierras por una ventana. De la fantasía de Roberta Williams, madre de las aventuras gráficas, habrán nacido muchas historias interactivas, pero ninguna como la saga King’s Quest, iniciada en 1984, y el aterrador Phantasmagoria de 1989. Venderán millones. Aunque para eso todavía falta mucho.
Por Sierra On-Line, más tarde Sierra Entertainment, pasarán grandes hitos del género, como las sagas de Police Quest y Space Quest. En 1987, Leisure Suit Larry and the Land of the Lounge Lizards, la primera aventura para playboys cuarentones, escrita y dirigida por Al Lowe. En 1993, Gabriel Knight: Sins of the Fathers, primero de una impresionante serie del género del terror. Y tantos más. Hasta que un día Sierra estará publicando videojuegos de toda clase, y otro día dejará el género, porque los tiempos cambian, para volverse parte de Activision, a su vez parte de Activision Blizzard, porque las grandes compañías suelen fusionarse todo el tiempo. Habrá sido una época de enorme gloria. Una generación de enamorados de las aventuras gráficas llevará a Sierra en el corazón para siempre.