1969
Sunnyvale, California
El Ordenador de Crema de Soda
Stephen Wozniak, hijo de inmigrantes ucranianos y alemanes, nació en 1950 en Sunnyvale, en el condado de Santa Clara. Siempre fue un genio. A los once construyó una estación de radio amateur y obtuvo licencia de emisión, y a los trece fue elegido presidente del club de electrónica de su instituto.
Ese mismo año se ganó el primer premio en una feria científica por la construcción de una calculadora con transistores. Y ahora, a los diecinueve, se hizo expulsar de la Universidad de Colorado por hackear el mainframe. Pero al rato se encierra en el garage con su vecino, Bill Fernández, futuro empleado de Apple, y juntos fabrican de la nada una computadora completa a la que apodan «El ordenador de crema de soda», porque toman litros y litros de Coca-Cola mientras dibujan planos, sueldan componentes y conectan un millar de cablecitos de colores.
Cuando encienden el engendro, el garage de los Fernández se llena de humo. Stephen reniega de la fuente de alimentación, porque les quema hasta los tornillos. Ya sin fondos para un reintento, pero lejos de darse por vencido, Stephen sigue diseñando en papel mientras Bill enfrenta a sus padres y se desarma en explicaciones.
